La muerte de El Principito
“No hay más Principito, hoy día ni jamás. El Principito está muerto o se volvió totalmente escéptico. Un Principito escéptico no es más un Principito. Estoy resentido con usted por estropearlo. No habrá más cartas, teléfono ni señal. No fui prudente ni pensé que arriesgara pena, pero me lastimé en el rosal cogiendo una rosa. El rosal preguntará: ¿qué importancia tenía para usted? Ninguna, rosal, ninguna. Nada importa en la vida. No más vida. Adiós, rosal”. Antoine de Saint-Exupéry.