miércoles, 25 de agosto de 2010

Soy un asesino


Soy un asesino. Me gusta dar muerte a otros seres. Lo hago con mucha frecuencia pero en días de vacaciones aumenta este instinto. Lo hago a traición, por la espalda, con premeditación, alevosía, de noche o a pleno sol. Esta misma mañana he matado a uno. No ha sido una muerte lenta como otras veces.

Es como salir de cacería, salgo, voy en bus, me siento en la banca de un parque, y observo a la gente. Cuando veo al elegido, empiezo a imaginar cuál sería la mejor manera de matarlo. He probado de todo veneno, cuchillos, armas de fuego (francamente estas últimas no me gustan).

Que cómo los elijo, bueno creo que siempre son los más desagradables, los más asquerosos. Disfruto mucho más mientras más feo es. Mientras más horrible, más fácil. Me gusta verlos morir despacio, comprobando como sus facciones se deforman mientras agonizan.

Creo que lo más difícil es encargarse del cadáver, es un trabajo muy sucio, pero alguien tiene que hacerlo.

jueves, 15 de abril de 2010

Mi historia en la nube.

viernes, 19 de marzo de 2010

Regresa (Madre Matilda)

jueves, 11 de marzo de 2010

Mis amigos


Recuerdo que alguna vez escribí que no tenía muchos amigos. Pero, desde que estoy acá, o desde que tengo más tiempo he aprendido mucho acerca de las relaciones sociales. Afortunadamente, la mayoría de ellos comparten mis gustos, mis creencias y respetan mi opinión. Algunos han sido heredados, otros han llegado después. No puedo decir a cuál aprecio más, ni tampoco mencionar a todos, porque mi lista se haría demasiado extensa, lo que sí puedo decir es que todos llenan ese vacío que puede producir el mal de patria de vez en cuando.



En primer lugar está Damián, que por mérito propio, se ha convertido en mi mejor amigo. Él sabe escuchar y no juzga ninguna de mis metidas de pata a menos que sea para regañarme cuando ya casi todo está perdido. Me tiene muchísima paciencia, yo soy la loca del equipo que anda dando tumbos, y él es una especie de camisa de fuerza… créanlo o no, es un tipo con los pies en la tierra. Más que mi esposo, Damián es mi familia, mi amigo... mi patria siempre va a estar donde él esté.



Luego sigue Raúl, la persona más incondicional del mundo, que es simplemente adorable. No sé si tendrá tiempo de leer esto, porque desde que adquirió un restaurante lo veo cada vez en menos, pero tiene un pedazote de mi corazón.

Está Tammy, que de vez en cuando aparece y despierta mi lado femenino olvidado. Nos gusta cantar bien fuerte, tomar café y portarnos como ladies y con mucho glamour.



También, las baulitas: Aimee, Perla, Brenda, Michelle y Jorge. Lo que hago con ellos me apasiona: salvar tortugas baulas. A pesar de que los conozco desde hace muy poco son una parte muy importante en mi vida. Con ellos puedo correr y gritar y saltar y reírme hasta que me duela la panza, y hacer muecas para seguir riéndome… Solo con ellos puedo decir, lo que suceda en Las Vegas se queda en Las Vegas.



Amo a mis amigos por aceptarme como soy, así sin edición ni corrección. Gracias miles, por ser parte de mi vida.

sábado, 30 de enero de 2010

La muerte de El Principito


“No hay más Principito, hoy día ni jamás. El Principito está muerto o se volvió totalmente escéptico. Un Principito escéptico no es más un Principito. Estoy resentido con usted por estropearlo. No habrá más cartas, teléfono ni señal. No fui prudente ni pensé que arriesgara pena, pero me lastimé en el rosal cogiendo una rosa. El rosal preguntará: ¿qué importancia tenía para usted? Ninguna, rosal, ninguna. Nada importa en la vida. No más vida. Adiós, rosal”. Antoine de Saint-Exupéry.

miércoles, 13 de enero de 2010

De cuando fui Michael Landon


A veces tengo sueños realmente extraños, como cuando soñé que era un flamenco que comía bananas.


Anoche, fui Michael Landon, quien se pasó toda la noche escapando de alguien llamado Jennifer. En mi sueño adoraba hacer pasta de zapallo para canelones.


Me desperté muchas veces, pero cuando volvía a dormir seguía siendo Michael. Unas veces estaba a caballo en la Ponderosa, en otra ocasión hablaba con Laura mientras amasaba la pasta, y no sé como Circe se metió en el sueño, con aureola y todo…


Definitivamente debieron ser los analgésicos que tomé antes de dormir. No lo vuelvo a a tomar tantos, porque uno nunca sabe... no me gustaría ser Michael Douglas y que el Da fuera Catherine Zeta-Jones…

El otro espejo 2008 © Blog Design 'Felicidade' por EMPORIUM DIGITAL 2008

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